domingo, 21 de octubre de 2012

Trastornos Musculo-Esqueléticos (TME). Parte 7 de 7. Por Juan Pacheco

 
Ing. Juan Pacheco 
   Twitter: @JAlfonsoSanchez

PARTE VII. TME SEGÚN LA ZONA DE LA MOLESTIA
        Otras enfermedades...


Para finalizar nuestra corta primea entrega sobre los TME más comunes, les presentamos una serie de patologías que generalmente no las podemos incluir dentro de los grupos anteriores por sus características.



OTRAS ENFERMEDADES



FIBROMIALGIA PRIMARIA
La causa de la fibromialgia se desconoce. En algunos pacientes se asocian traumatismos e infecciones con la aparición de los síntomas, aunque no existen pruebas firmes en favor de tales episodios desencadenantes. Sin embargo, se sabe que existen muchos factores que agravan los síntomas existentes. El frío, el tiempo húmedo, los trastornos mentales, el estrés físico o mental y también la inactividad física se han asociado con la fibromialgia (Wolfe 1986).
Una característica importante es que los pacientes se levantan cansados por la mañana. En este sentido también existe un metabolismo anormal de la serotonina asociado tanto con el trastorno del sueño como con la disminución del umbral doloroso típicos en estos pacientes (Goldberg 1987).
Los síntomas de fibromialgia tienen un comienzo insidioso, con dolores ME difusos y persistentes, síntomas generales múltiples como fatiga, rigidez, tumefacción subjetiva de los dedos, sueño no reparador y dolor muscular después del esfuerzo.

ARTRITIS REUMATOIDE
La causa de la artritis reumatoide se desconoce. No es hereditaria, aunque los factores genéticos aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad. Además de uno o varios factores genéticos, se cree que algunos factores desencadentes ambientales pueden intervenir en su patogenia, y se sospecha muy especialmente de las infecciones víricas o bacterianas. La artritis reumatoide suele tener un comienzo gradual.
Es típico que el paciente presente una hinchazón leve de las pequeñas articulaciones de los dedos, así como hiperestesia de los pies, manifestada de forma simétrica. Por ejemplo, si están afectadas las articulaciones de una mano, es probable que también lo estén las mismas articulaciones de la otra mano. El principal síntoma es la rigidez matinal de manos y pies.

ESPONDILOARTROPATÍAS
Estas comprenden entidades clínicas típicas como la espondilitis anquilopoyética y algunas formas de artritis asociadas a psoriasis, enfermedades intestinales inflamatorias crónicas o infecciones bacterianas del tracto urogenital o del intestino (las denominadas artritis reactivas). Son enfermedades frecuentes.
Los pacientes con espondilitis anquilopoyética presentan dolor lumbar que empeora por la noche e hiperestesia entre la columna y la pelvis, a nivel de las articulaciones sacroilíacas. Pueden tener una movilidad limitada de la columna con hiperestesia torácica.

GOTA
La enfermedad gotosa es una enfermedad metabólica producida por una acumulación de sales de urato (ácido úrico) en el cuerpo, sobre todo en las articulaciones, en los riñones y tejidos blandos, por lo que se considera tradicionalmente una enfermedad reumática.
Se dice que es originada por alteraciones metabólicas complejas, sólo en el 15 por ciento de los casos la gota es una manifestación del organismo debido a los estilos de vida poco saludables de la población, de manera que incluso se presenta en deportistas con alto rendimiento y que con frecuencia tienen problemas de tipo muscular como fatiga frente al exceso de ejercicio. La prevalencia de la gota aumenta con la edad y con la elevación de los niveles séricos de uratos.
Entre los factores de riesgo que contribuyen a ella encontramos: las enfermedades renales crónicas que ocasionan insuficiencia renal, la hipertensión, el empleo de diuréticos, la ingesta elevada de alcohol, la exposición al plomo y la obesidad.
Los ataques de gota son precipitados por la hipersaturación del líquido articular con ácido úrico; los cristales precipitados irritan la articulación, con aparición de artritis aguda.
La evolución natural de la gota pasa por varias fases, desde una hiperuricemia asintomática hasta una artritis gotosa aguda, períodos asintomáticos y una gota tofácea crónica (gota con nódulos). La artritis gotosa aguda a menudo se manifiesta como inflamación aguda en una articulación, habitualmente en la base del primer dedo del pie. La articulación presenta una gran hiperestesia, tumefacción y dolor intenso; a menudo está enrojecida.

ARTRITIS INFECCIOSA
En adultos con frecuencia se presentan factores que  predisponen a la aparición de esta enfermedad como diabetes, artritis crónica, o en algunos casos, esta asociada al uso de glucocorticosteroides o inmunosupresores, también aparee por infecciones o traumatismos previos de la articulación. Los pacientes con endoprótesis también son susceptibles a las infecciones en la articulación operada.
En el caso típico, el paciente presenta una inflamación articular aguda, por lo general en una sola articulación, que está dolorida, caliente, roja y con hiperestesia al movimiento. Existen síntomas generales de infección (fiebre, escalofríos) y signos analíticos de inflamación aguda.

OSTEOPOROSIS
Es un proceso en el que la masa ósea disminuye y los huesos se hacen más susceptibles a las fracturas. La osteoporosis es una causa importante de morbilidad en las personas de edad avanzada. La manifestación más importante son las fracturas lumbares y de cadera.
Además de la falta de estrógenos, existen otros factores que influyen en la tasa de pérdida ósea y en el desarrollo de osteoporosis, como la inactividad física, la dieta baja en calcio, el consumo de tabaco, el consumo de café y el bajo peso corporal.

CÁNCER ÓSEO
El osteosarcoma es un cáncer óseo que aparece por lo general en cualquiera de los extremos de la diáfisis de un hueso largo. Los huesos en los que aparece más frecuentemente son el fémur, la tibia y el húmero.
Entre las variantes mas conocidas de esta enfermedad tenemos por ejemplo el sarcoma de Ewing, el cual  se observa casi siempre en niños, con cambios destructivos en la pelvis o los huesos lagos.
Otra variante son los tumores malignos originados en el cartílago (condrosarcomas), los cuales pueden aparecer en muchas zonas de cartílago. En los adultos, las lesiones óseas malignas son a menudo metastáticas (es decir, la enfermedad primaria está situada en otro punto del organismo).
            En los pacientes con osteosarcoma hay dolor, limitación del movimiento y tumefacción. Además del dolor óseo, los pacientes con sarcoma de Ewing a menudo presentan síntomas sistémicos como fiebre, malestar y escalofríos. Los condrosarcomas pueden ocasionar síntomas variados, dependiendo de la localización del tumor y de sus características histológicas.
           
OSTEOMIELITIS
La osteomielitis es una infección ósea, habitualmente bacteriana, aunque puede ser fúngica o vírica. En las personas por lo demás sanas, esta enfermedad es un acontecimiento raro, pero en los pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o artritis reumatoide, una infección del organismo puede diseminarse por la corriente sanguínea o por invasión directa de los huesos.
La infección aguda de los huesos largos va acompañada de fiebre, escalofríos y dolor óseo. La osteomielitis espinal puede ocasionar síntomas más vagos, con dolor progresivo y febrícula. Las infecciones alrededor de una prótesis ocasionan dolor e hiperestesia al movilizar la articulación intervenida.

Revisión Bibliográfica:
Asociación de las Naciones Unidas en Venezuela (ANUV). Diplomado Internacional en Estudios de Ergonomía. (2012)
·         Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo, Organización Internacional del Trabajo, O.I.T., 3ra Edición, 2001

Elaborado por: Ing. Juan Pacheco.
Correo:  0800.focus@gmail.com

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