Ing. Juan Pacheco
Twitter: @JAlfonsoSanchez
En los últimos 30 años los avances tecnológicos han traído una serie de
mejoras a los procesos de gestión y operatividad dentro de las organizaciones.
Entre esos avances nivel de tecnología encontramos las mejoras que se han
fomentado a la hora de gestionar la información y las comunicaciones dentro de
nuestras empresas. Entre esos avances encontramos la Internet, incluyendo en
esta definición todo el software y el hardware necesario para tener acceso a
ella, la cual ha cambiado totalmente la forma de hacer negocios y prestar
servicios. En este sentido las organizaciones que se han dado cuenta de los
beneficios y oportunidades del uso de estas tecnologías son las que se han
mantenido competitivas con el pasar de los años, evolucionando constantemente.
Según lo anterior podemos afirmar que las empresas están en la constante
disyuntiva de adaptarse o no a los cambios en el entorno social, económico y
tecnológico que exige una economía globalizada como lo es la actual. Esto
quiere decir en la búsqueda de soluciones que les permitan permanecer
posicionadas y les otorguen una ventaja competitiva frente a la competencia.
Por tal motivo las organizaciones deben proyectarse a futuro, estar en
constante evolución e innovación, adaptándose a los requerimientos de los
clientes y el mercado, sin improvisar y sin olvidar cual es la meta, cumplir
con los requisitos de los clientes, manteniendo una sostenibilidad a toda
prueba, ser socialmente responsables y sobre todo cumplir con los requisitos
legales nacionales e internacionales.
Es así como el uso de la tecnología que está a la disposición de las
empresas se convierte en una estrategia
de negocio, específicamente en el acercamiento y satisfacción de las
necesidades de los clientes, reducción de costos, mejor imagen de empresarial,
eficiencia y eficacia operativa, penetración en nuevos mercados, entre otras.
Por tal motivo, podemos considerar que la inclusión de las tecnologías es un proceso
continuo e irreversible en el cual se debe profundizar si se quiere permanecer
en el mercado por largo tiempo.
Por otro lado
encontramos que, además de la tecnología también se desarrollan de manera
paralela una tendencia que también modifica la planificación estratégica de las
organizaciones a mediano y largo plazo para enfrentar los entornos competitivos
emergentes, y así enfocarse en la mejora de la calidad de vida de las personas
y el ambiente, basado principalmente en el cumplimiento legal y respetando los
principios mundialmente aceptados en protección ambiental y desarrollo
sostenible.
Este “nuevo enfoque”
conocido como Responsabilidad Social Empresarial (RSE), está dirigido
globalmente hacia la dignidad del ser
humano, el trabajo digno y el desarrollo sustentable. Es por esto que se debe
tener como referente un liderazgo organizacional el cual debe ser integrado con
las políticas de nuestras empresas, la cultura organizacional y el mercado,
pero haciendo evidente su sensibilidad social y humana como parte de su visión
y objetivos.
Actualmente
en Venezuela el enfoque de la RSE está dirigido
principalmente a cumplir con los requisitos legales, la expansión y
posicionamiento de las organizaciones a largo plazo, fundamentada en la
implementación de una estrategia corporativa dentro y fuera de las empresas.
Dicha estrategia está enfocada principalmente en la percepción que tiene el
entorno de nuestra empresa, es decir la imagen corporativa que proyectamos
Por
tal motivo podemos mencionar que si ambas estrategias se integran de manera
adecuada y se utilizan como apoyo a la gestión pueden convertirse en una
excelentes aliadas en la formación y
capacitación del talento humano interno de la empresa y externo, como parte de
una iniciativa de mejora social, la relación con los clientes y el entorno, la
adquisición de nuevos cliente y la visión que proyecta la organización, porque
no solo basta con ser apreciado por la sociedad como una “buena empresa”, sino como una
organización que deja un aporte a su comunidad y está comprometida con el
avance y mejoramiento del entorno, sea social o ambiental.
De igual manera pueden aportar rapidez en el
acceso, almacenamiento y trasmisión de la información la en tiempo real lo cual
se puede extrapolar al mejoramiento de los programas sociales de la
organización para qué lleguen a más personas y con mayor calidad, lo que a la
larga se verá reflejado en la imagen que proyectamos.
Por otra parte el problema se presenta cuando la
situación económica golpea nuestra capacidad de invertir, lo cual trae como
consecuencia que comencemos a formularnos la pregunta de ¿En qué vamos a
invertir? Responder a esta interrogante se vuelve complicado cuando sabemos
que debemos invertir en otros aspectos para mantenernos operativos. Lo que hay
que tratar de recordar es que las empresas con una visión corporativa global,
socialmente responsable, serán las que alcancen un desarrollo sostenible a
largo plazo, donde su planificación estratégica le garantizará ser competitiva
y estar bien posicionada, sino que, se convertirá en un reconocimiento por
parte de sus clientes y consumidores, lo que a su vez se convierte en un reconocimiento y respeto por parte de la
competencia.
Juan Paheco
Ingeniero
Químico (UC). Diplomaturas con Asociación de las Naciones Unidas (ANUV) en: Gestión producción industrial y calidad total,
Ergonomía, Manejo de incidentes biológicos, químicos, radiológicos, mercancías
peligrosas y terrorismo. Asesor en Sistemas de Gestión de Calidad, Salud
y Seguridad Laboral, Ambiente, TIC´s y RSE. Acompañamiento y soporte técnico a
emprendedores, fundaciones y otros. Facilitador en Talleres de formación
basados en competencias.
Direcciones-E: ing.juanpacheco@gmail.com
/ http://0800-focus.blogspot.com / www.icc.co.ve
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