Cuando aprendes a vivir contigo mismo,
aprendes a vivir con los demás.
Ariana Rivas
Diferencias entre la Inteligencia Emocional (IE)
y el Coeficiente Intelectual (CI)
En general,
los distintos autores coinciden que el coeficiente
intelectual (CI) es una forma de estimar el potencial de un individuo en
relación a sus destrezas en razonamiento matemático y los procesos básicos del
pensamiento (observación, análisis, síntesis, comparación, inferencias…). Y
para muchos, este valor, sería un indicador del éxito académico o profesional
del mismo.
Por otra parte, la
inteligencia emocional va mucho más
allá, ya que viene a ser la habilidad que posee un individuo para reconocer el
significado de sus emociones y sus relaciones con el fin manejarlas de tal
forma que pueda obtener los objetivos que se plantee. Según Howard Gardner, psicólogo de la Facultad de Educación de la Universidad de
Harvard, el 80% del éxito o el fracaso en las actividades que emprendemos -
familiares, académicas, profesionales, etc. - dependen de la inteligencia
emocional.
En este orden
de ideas, la inteligencia emocional sostiene que se puede tener gran capacidad
y destrezas para solventar un problema en particular, no obstante si “permites”
que las emociones de incertidumbre, ira, frustración, depresión u otro dominen
la situación, se hará mucho más difícil
e incluso, no va a ser posible resolverlo.
Desarrollo de la
Empatía y su impacto sobre el Clima Organizacional
La empatía
está relacionada al reconocimiento de las emociones ajenas. Es la capacidad que
nos permite saber lo que sienten los demás, ir más allá de los mensajes
verbales para percibir lo que les sucede mediante sus expresiones corporales,
sus actitudes. Para conseguirlo, es necesario ser receptivo, sensible,
respetuoso, requiere de nuestra atención y de nuestro real interés.
Siendo una competencia, un potencial o una
capacidad puesta en práctica, Daniel Goleman - autor de varios libros sobre
inteligencia emocional – establece que existen cinco competencias que
caracterizan la empatía: La comprensión a los demás, la orientación al
servicio, el desarrollo de los demás, el aprovechamiento de la diversidad y la
conciencia política. De esta manera, una persona empática:
·
Se abre a la comprensión
de las personas que la rodean, trata de percibir como se sienten, comprender
sus necesidades para poder ayudarles.
·
Se anticipa a las
necesidades de las otras personas, poniéndose en el lugar de los otros.
·
Trata de motivar y ayudar a los demás a desarrollar sus
propios potenciales, refuerza los logros de los demás.
·
Reconoce las
oportunidades de crecimiento que brinda el interactuar con personas procedentes
de diferentes ámbitos.
· Entiende las diferencias
y lasa tensiones que pueden formarse en torno a las relaciones de poder y trata
de canalizarlas en pro del grupo.
Un ejemplo de
empatía y sus múltiples beneficios, se encuentra dentro de las organizaciones.
Cuando un gerente ha desarrollado sus competencias en inteligencia emocional y
tiene como ejercicio diario la empatía, su personal se siente motivado, apoyado
y comprendido por él, le tienen confianza. Estas cualidades lo convierten en
más que un jefe, en un verdadero líder. En este sentido, se promueven los
equipos de trabajo cohesivos y eficaces, así como la percepción del entorno de
cada uno de sus integrantes mejora considerablemente.
De esta
manera, cuando un gerente logra estrechar las relaciones con su equipo de
trabajo de inmediato se ven los resultados positivos sobre la calidad y la
productividad, se reducen los problemas de ausentismo, desmotivación y bajo
rendimiento; se genera un clima organizacional completamente funcional.
La Gerencia dentro
del Equipo de Trabajo
Cuando un directivo
fomenta un clima funcional positivo
con equipos de trabajo cohesivos
mejora de inmediato la calidad y productividad
de la organización.
AR
Los directivos
deben centrarse en la optimización de las relaciones interpersonales dentro de
los equipos de trabajo incluyéndose como parte del grupo. Este debe entender
que no puede generar cambios ni mejoras en los grupos sino participa de ellos,
por esto debe desarrollar habilidades de empatía que generen un ambiente de
respeto, confianza y compromiso por parte de todos los integrantes.
El trabajo en
equipo efectivo repercute en la satisfacción laboral, así como en el desempeño
individual y grupal. En este sentido, las relaciones provechosas permiten que
el equipo trabaje por un objetivo en común, y saca lo mejor de todos.
Tal dijo el
Ing. Juan Carlos Caramés en un foro sobre Inteligencia Social (2008) en FACES: “…las personas no tienen sentido de
pertenencia con las empresas, las personas desarrollan sentido de pertenencia a los grupos de
trabajo”.
Por su parte
Ojeda (2000) expone que “Los equipos de alto desempeño requieren de gente que
desde su hablar, su postura corporal y sus emociones se mantengan encendidos en
una energía potenciadora, para que el equipo pueda irradiar luz y fuerza”. Así
pues, el manejo de las emociones es un factor determinante en las relaciones
interpersonales, y estas se manifiestan no sólo con palabras sino con su desenvolvimiento
gestual, su rostro, una mirada. De allí que en determinadas ocasiones, hasta un
resoplido puede desencadenar un conflicto de magnitudes romanas.
Se hace
necesario que exista comprensión que la manera cómo usted expresa sus emociones
en todas sus dimensiones, marcará la pauta de cómo usted será tratado y a su
vez, cuan cohesivo será el grupo en el que usted se desenvuelve.
Empezar por el
Principio:
Ideas para
concientizar el CÓMO SOMOS y desarrollar entornos más positivos.
·
Comience pensando que la
única persona que puede cambiar la percepción que usted tiene de su mundo es
usted mismo.
·
Ya ha pensado lo que
quiere lograr en el próximo año y qué actividades va a realizar para
alcanzarlas.
·
Reconozca cuáles son sus
principales debilidades pero sobre todo Identifique sus fortalezas, el objetivo
es potenciarlas. Ahora bien, ¿Cómo va a lograr mejorar en esos puntos débiles?
Siempre puede pedir ayuda…
·
Haga un recuento de sus
relaciones, identifique cómo maneja sus emociones en distintos entornos:
familiares, laborales y sociales. ¿Qué cosas le generan estrés? ¿Cómo suele
reaccionar ante estas situaciones?
·
¿Cómo percibe su entorno
laboral y su equipo de trabajo? ¿Qué puede hacer usted para optimizar esa
apreciación?
·
Evalúese, ¿Cada cuanto
se toma un tiempo para reflexionar en relación a su vida, su entorno y cómo
este pudiera ser mejorado? Partiendo del principio que todo puede estar mejor
de lo que ya es.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
·
Asociación de las Naciones Unidas en Venezuela - ANUV (2008). Diplomado en Inteligencia Emocional.
·
Bar-On, Reuven (2012).
Disponible en: http://www.reuvenbaron.org/bar-on-model/
·
Covey, S. (1997).
Los siete hábitos de las personas altamente efectivas. Ediciones Paido
Iberica, SA.
·
Martin, D. & Boeck, K. (2007). EQ. Qué es la Inteligencia Emocional. Editorial IMPROVE. España.
·
Ojeda, Amancio (2010). Ponte en Acción: 72 formas de Avivar el liderazgo. Editorial de la
Universidad del Zulia.
·
Ribeiro, Lair (2000). El éxito no llega por casualidad. Ediciones
URANO.
Lea el Artículo completo en:
http://www.mundocoachingmagazine.com/inteligencia-emocional-desarrollo-del-capital-humano-y-su-relacion-con-el-clima-organizacional/
Elaborado
por:
Ing. Ariana Rivas
http://0800-focus.blogspot.com/
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